Pintor italiano. Se consagró a la pintura a partir de 1490 y difundió la manera umbra en Bolonia y en Ferrara (Anunciación)
(Asunción, 1766 - 1840) Estadista paraguayo, conocido como El doctor Francia, que fue supremo dictador del país durante 26 años (1814-1840) y que, con su fuerte e inusual personalidad, ayudó a la forja de la nación paraguaya.
Hijo de un capitán de artillería de origen brasileño y de una aristócrata asunceña, nació en Asunción el 6 de enero de 1766. Estudió en el Colegio de Nuestra Señora de Montserrat en Córdoba (Argentina), donde se graduó de bachiller licenciado y maestro de Filosofía, Cánones y Sagrada Teología. De vuelta en Asunción (1785), dictó cátedras en el Real Colegio y Seminario de San Carlos, pero en el año 1792 abandonó la docencia para dedicarse a la abogacía.
Desde 1808 ocupó varios cargos en el cabildo asunceño. Fue designado diputado del Río de la Plata ante las Cortes de Cádiz (cargo éste que no llegó a desempeñar) y se convirtió en uno de los principales dirigentes del movimiento independentista, siendo considerado el ideólogo del proceso emancipador por su acérrima defensa del principio de soberanía.
El 17 de junio de 1811 resultó designado vocal en la Primera Junta de Gobierno y realizó el discurso inaugural del primer gobierno independiente. Se retiró momentáneamente del poder como protesta por la interferencia de los sectores porteñistas, pero volvió ante el pedido de los diputados. El 12 de agosto negoció un tratado con las autoridades bonaerenses que, entre otras cosas, reconocía al gobierno paraguayo; y en diciembre abandonó una vez más la junta, pero fue convocado nuevamente.
En octubre de 1813 fue elegido por el congreso para formar un Consulado junto a Fulgencio Yegros. Al año siguiente, el mismo congreso lo eligió dictador por cuatro años, pero antes de que venciera dicho plazo, otro congreso lo proclamó dictador perpetuo (1816). Pese a contar con el poder absoluto, los primeros años de su gobierno fueron de relativa tolerancia y administración transparente, viéndose obligado a mantener una estricta vigilancia de las fronteras ante los reiterados intentos anexionistas de Buenos Aires.
El doctor Francia valoraba el modelo democrático del filósofo suizo Jean-Jacques Rousseau, así como el del estadounidense Benjamin Franklin, pero las difíciles condiciones internas y externas del país impidieron que pudiera desarrollar un modelo más democrático. En algunos aspectos fue un visionario, más comprendido por los sectores populares y las clases medias que por los sectores privilegiados.
Bajo su gobierno, el país se volvió prácticamente autosuficiente, pues el contacto con el exterior estaba muy limitado, salvo un modesto comercio con Brasil a través de Itapúa. Intentó varias veces romper el cerco económico en que estaba sumido Paraguay, pero no fue posible dada la porfiada actitud de los gobiernos vecinos de no querer reconocer la independencia.
En 1820-1821 estalló una conspiración dirigida por los líderes porteñistas, entre los que se contaban destacadas figuras de la independencia nacional, como Fulgencio Yegros. El movimiento perseguía asesinar a Francia para establecer un régimen que aceptara la unión con Buenos Aires en calidad de provincia. Varios de los conspiradores fueron fusilados un año más tarde. Durante la época de Francia, a algunos extranjeros considerados espías se les impidió salir de Paraguay, entre ellos el médico y botánico suizo Aimé Bonpland, a quien, sin embargo, se le facilitó continuar con sus investigaciones, llegando a establecerse y hacer familia en el país.
Aunque algunos historiadores sostienen que Francia sumió al país en el retraso y la ignorancia, hay claros testimonios de que mantuvo la educación primaria, técnica y artística, especialmente la musical, solventando problemas de las escuelas y pagando a los maestros. También tuvo una influencia modernizadora al fomentar la agricultura y las pequeñas industrias locales, que se beneficiaron de la ausencia de manufacturas foráneas.
En el aspecto edilicio, durante su mandato se modificó el trazado de las calles de Asunción, que empezó a tener las características actuales. Francia murió el 20 de septiembre de 1840; su legado material personal consistió en una colección de libros y 36.564 pesos de su sueldo sin cobrar. Su principal herencia fue la autonomía política de la nación, causa por la cual luchó toda su vida y por lo que es considerado el líder de la revolución independentista